lunes, 5 de octubre de 2009

mi madre♥


Mi vida era un circulo donde no habia mas que dar vueltas en un mismo lugar. Donde ya todos los desconocidos eran parte de tu familia. Filosas cosas inyectadas en mi cuerpo, un liquido rojo sobre mi piel, en medio de millones de personas que solo querian salvar mi vida. Mi madre siempre ahí, a mi lado, con las lagrimas sobre sus mejillas. Queriendo darme un poco de aliento cuando más lo necesitaba. Dejando de lado su vida para solo protegerme a mi. Mis pulmones vacios, mi garganta cerrada, la desesperación que no me dejaba pensar, esa voz que ya no salia por mi boca. Esas ganas de despedirme una y mil veces de todos mis seres queridos. Con el mierdo de nunca volver a verlos. De no volver a sentir su cariño, de no volver a ver a mi mejor amiga, de no poder declararmele a el chico que mñas me gustaba, de no poder decirle a mi hermano que lo amaba, de no poder agradecerle a mi mamá y a mi papá todas las cosas que me dieron e hicieron por mi. La mire de frente miles de veces, esa oscura imagen que me queria llevar, con su manto negro, sus ojos rojos y el terror que me provocaba. Fueron muchas veces las que quizo apoderarse de mi alma. Pero ella lo impedia, la que siempre detuvo las acciones malas de "la muerte". No creo estar viva por la rapida accion de los medicos, hicieron cosas pero no eran suficientes a mi parecer. Yo creo vivir por la fuerza que mi madre me dio, creo vivir por su mirada que me alumbraba cuando mi cuerpo se extendia sobre esa camilla blanca. Creo vivir por su fe, por su esperanza, por sus lagrimas, por sus sonrisas que querian verme bien, por sus " te amo "... creo vivir por ella, porque si fuera por mi no estaria acá. Porque todavia esas imagenes invaden mi mente, queriendo llevarme al pasado, pera recordar lo vivido. Prar nunca olvidarme de lo que hizo por mi, porque dejo muchas cosas por estar a mi lado, por extender su mano y agarrar cariñosamente la mia, porque sin dudarlo no solo era mi madre, era mi ángel. Un Ángel que dios me mando para hacerme feliz y mantenerme viva.
M. Belén Olivera

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